TRATAMIENTO
COGNITIVO CONDUCTUAL DE LA DEPRESION
La depresión es considerada como un trastorno
emocional que se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede
ser transitorio o permanente. la depresión también puede expresarse a través de
afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático. En la mayor parte de
los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de
expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. La persona aquejada de
depresión puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad
para disfrutar las actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco
motivadora y más lenta del transcurso del tiempo. Su origen es multifactorial,
aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y
sentimientos (derivados de una decepción sentimental, la contemplación o
vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas
noticias, pena, y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte).
También hay otros orígenes, como una elaboración inadecuada del duelo (por la
muerte de un ser querido) o incluso el consumo de determinadas sustancias
(abuso de alcohol o de otras sustancias tóxicas) y factores de predisposición
como la genética o un condicionamiento paterno educativo.
1. La teoría
conductual: como falta de refuerzo: La depresión se debe a una falta de
refuerzos que hace que el que la padece no actúe. Debido a la inactividad el
deprimido no encuentra refuerzos en la sociedad y en consecuencia la depresión
se perpetúa.
Según esta teoría el tratamiento consiste en una
programación de actividades que comienzan a dar al sujeto los refuerzos que
necesita. Una vez que comienza se establece una realimentación positiva. Uno de
los problema con los que plantea el depresivo es que dice que no tiene fuerzas
para hacer nada, que cuando se le cure la depresión y se siente bien es cuando
saldrá y hará las cosas que le apetecen. Se trata de plantearle lo contrario,
cuando te mueves te refuerzan y te sentirás bien y con más ganas de seguir.
2. La teoría
cognitiva: la depresión como resultado de pensamientos inadecuados: La
depresión se debe a una distorsión cognitiva, en la que el depresivo
distorsiona la realidad viéndose de forma negativa en la triada cognitiva, el
mismo, el mundo y el futuro.
El tratamiento consiste en detectar los
pensamientos automáticos negativos de los sujetos y analizarlos y cambiarlos
racionalmente. La aportación que se puede dar desde el punto de vista corporal
es que las sensaciones que sentimos son debidas a pensamientos automáticos.
Cuando pensamos mucho sobre un tema vamos reduciendo el pensamiento de forma
que generalizamos y dejamos indicado el contenido y lo único que sentimos es la
preparación para actuar que nos deja, es decir, la emoción y la sensación
asociada. Se puede analizar de esta forma el pensamiento automático de tal
manera que el deprimido ve claramente la relación entre la sensación y el
pensamiento, de hecho basta con preguntarle respecto a la sensación para que
sepa a qué se debe y que es lo que en realidad la sensación le dice. Una vez
que se descubre el pensamiento automático a veces se puede desmontar de forma
racional, pero otras es preciso hacer algún experimento para comprobar que no
responde a la realidad o realizar cambios conductuales para que el paciente
para que pueda apreciar la realidad. Uno de los problemas que ocurre con este
tipo de pensamientos automáticos es que se confirman a sí mismos. El paciente
se siente incapaz de actuar y esto le produce una sensación que le deja tan
caído que en efecto no puede actuar.
LA TERAPIA COGNITIVO
CONDUCTUAL: a terapia
cognitiva afirma que en los trastornos emocionales surgen de los pensamientos
irracionales. Si se analizan los pensamientos que están detrás de un
comportamiento y se le hace lógico y racional, el problema psicológico se
solucionará. Existe una distorsión sistemática en el procesamiento de la información,
de este modo la perturbación emocional depende del potencial de los individuos
para percibir negativamente el ambiente y los acontecimientos que les rodean.
Los
objetivos a conseguir durante la terapia cognitivo conductual son:
1. Aprender a evaluar las situaciones relevantes de
forma lógica y realista.
2. La depresión hace que restrinjamos nuestra
atención y no tengamos presentes más que los aspectos negativos de la
situación. por eso la terapia cognitivo conductual propone un cambio para tener
en cuenta a todos los datos relevantes en esas situaciones.
3. Aprender a formular explicaciones alternativas
lógicas y racionales para poder obtener un resultado adaptativo en las
interacciones sociales.
4. Cambiar los pensamientos, de forma que cuando se
detecta un pensamiento automático irracional se cambie por el pensamiento
racional y lógico que se ha elaborado. Esta parte de la terapia cognitivo
conductual clásica no es compartida por la terapia de aceptación y compromiso,
que trata de cambiar la función del pensamiento, es decir, la reacción que
tenemos al pensarlo y no trata de modificar el contenido, es decir, si es
lógico y racional o si refleja o no la realidad.
5. Por último, y de forma importante, propone poner
a prueba los pensamientos racionales llevando a cabo experimentos conductuales
que proporcionen oportunidades para comprobar que llevan a un comportamiento
más adaptativo en la interacción con otras personas y en la resolución de
problemas.
Estos pasos incluyen técnicas cognitivas de cambio
del contenido del pensamiento y conductuales, que cambian los comportamientos
del paciente. En las primeras fases del tratamiento se suelen emplear técnicas
conductuales a fin de acercarse al nivel de funcionamiento que tenía el
paciente antes de la depresión. Conseguido esto se van utilizando un mayor
número de técnicas cognitivas que requieren un razonamiento abstracto y que van
a servir como acceso a la organización cognitiva del paciente, para buscar
distorsiones cognitivas base en los pensamientos negativos y automáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario